Activa Inoperancia

Activa Inoperancia

viernes, 25 de febrero de 2011

De Temores Velados

En los dias de elogio a la torpeza
Sobre escenario de gran agitación
Buscando, tenáz, la aúrea proporción.
Rendido a la inexcusable belleza.

Rasgaban y eludían la decisión
Esas noches de dudas y cerveza
Dejando al descubierto mi tibieza.
Clara ausencia de aplomo y afirmación.

Llanto de gatos, en su gris pubertad,
Bebiendo de las aguas del Parnaso
Donde ahogaba mi impasible mocedad.

Lágrimas cruzadas por luz de ocaso
Sobre el cadáver de aquella realidad
Nunca vivida, por miedo al fracaso.


La sombra oculta del pusilánime
Pretende cruzar el arroyo de las pasiones
Sobre una cuerda de acusada inconsistencia
Tal, que no soporta el peso de los temores
Sumiéndola en el abismo
Del agridulce platonismo
De indiscutible proyección patológica.
Nunca diremos que de ese agua
No volveremos a beber,
Porque podríamos ahogarnos en ella
Sin caricias, besos ni contemplaciones...

jueves, 10 de febrero de 2011

Pensamiento Edificado En Tus Ojos

Dignos saberes que el silencio entraña
Con un temperamento imperturbable
Estimulan mi atención más notable;
Erguido, como pujante espadaña.


Grave calidad del silencio amable
Que invade la prudencia de la araña
Mientras teje la red en que se baña
Mi sosiego, de tendencia mutable.


El mutismo, detenido y severo,
Edifica la más profunda intención
De asirte con sutileza y esmero,


Y susurrarte al oído una canción,
Suave como balsa en embarcadero,
Para endulzar tu disperso corazón.


Un corazón, que ya no está intacto,
pero rejuvenecido y anhelante
Puede adentrarse en las navegables aguas
Del inconsciente colectivo
Para rescatar, de vez en cuando,
Alguna perla solitaria
Que pueda prenderse en un papel
Fértil pero en barbecho.
Para mayor gloria de antecesores
Que versificaron, tal vez,
Pensando en nosotros.

jueves, 3 de febrero de 2011

De Inconfesados Deseos

Ahora, que me arrobo en la distancia
De tiempos que nunca fueron mejores,
Tras turbios y escarmentados amores
Exentos de la mínima elegancia.

Evocando importunos amargores
De nuestra muy desapacible infancia
Víctima de crueldad e intolerancia,
A falta de ecuánimes tasadores.

Antes de, mi hígado, ser devorado
Como en su día fué el de Prometeo,
Desatendámos tanto desagrado,

Demos, por la dicha, breve paseo
Para dejarte bien certificado
La naturaleza de mi deseo.