Activa Inoperancia

Activa Inoperancia

lunes, 14 de octubre de 2013

Conciencias Reversibles II

La ley, siempre bendecida y cristiana,
Tan repugnante como infanticida,
Deja nuestra conciencia malherida,
Impotente cual luna en la mañana.

Una niña confusa y aterida,
Fundida con su muñeca de lana.
Bajo su ojo color avellana
Libera alguna lágrima partida.

Sobre ella, y proyectada en el asfalto
Como péndulo macabro y sombrío,
Que abrasa al alma y atraviesa el frio,
La dueña de sus días dio el gran salto

Zanjando dignamente el desafío
De un banquero y un juez bastardo y falto
De escrúpulos, pero de sueldo alto;
Con la conciencia en fuga o extravío.

Un juez protegido rabiosamente
Por mansos fiscales y sus vómitos
De infames veredictos paródicos
Que hieren la justicia mortalmente.

En el circo de los despropósitos
El escaño, untuoso y maloliente
Tras el paso de quien, villanamente,
Vende su pueblo a los demagógicos

Mercaderes de las grises tarjetas
Que devoran fardos de mileuristas,
Huesos bien crujientes de pensionistas
Y obreros tasajeados en brochetas

Que engullen reputados prestamistas.
Regado todo con copas repletas
De sangre de cómicos y de poetas
Que glosan los logros de estos salmistas.

Malabaristas del dinero ajeno
Bien lavado de sangre e impurezas
Penales. Donado con gentileza
Por cosecha de votantedel bueno.