Las flores de la desgracia
Llegan envueltas en un celofán
Que no transpira,
Ni deja transpirar.
Como el sueño roto
De la razón consentida.
Como el arrebato del girasol
Que no te mira si el sol le mira
Desde la neblina de los estratos contaminados.
Las tropas de ocupación subliminales
Se obsesionan con el dividir y vencer.
Cada neurona responde por la otra.
Todas las revoluciones son absurdas
Si no acaban con todas las revoluciones.
Soy el hombre que perfuma tu cubo de basura
Con bolsas de infusiones.
martes, 22 de agosto de 2017
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